martes, octubre 28, 2008

El niño de morado


Ultimamente no he escrito mucho, y les debo un recuento de lo que ha pasado desde que entré a la escuela (que no es algo muy interesante), pero hoy me dieron ganas de escribir.
El tema es otra de mis obsesiones-frustraciones con algún sujeto; la obsesión en cuestión es con un vecino, quien vive a 5 cinco casas de distancia y que por alguna extraña razón me mueve el tapete cada vez que lo veo.

La historia comienza no hace mucho de forma poco interesante y termina con los acontecimientos de hoy que son igualmente aburridos.

El comienzo: algún fortuito día hace 2 o 3 años en que lo ví. Ya llevaría algún tiempo que se mudó a esa casa pero no me dí cuenta de su existencia hasta que un día lo ví con una playera color morado; según recuerda mi alterada imaginación el sujeto parecía casi iluminado por el espíritu santo con esa playera y pues... me gustó.

No sé que edad tiene (seguro es menor que yo), no sé como se llama (seguro que tiene nombre) y no sé nada sobre él (seguro hay muchas cosas que saber). Lo he visto muy pocas veces porque yo solo estoy en la calle cuando salgo hacia escuela y trabajo o cuando regreso de ellos.
Alguna afortunada vez lo ví sin camisa (lo cual alimenta mi obsesión con lujuria insana :P) y muchas veces he visto colgada esa misteriosa playera morada en su patio.

Un punto que ahonda mi obsesión es su mirada; veo sus ojos y su mirada me parece extraña, y me quedo pensando en lo que podrá significar ¿será rechazo?¿será simpatía?¿será extrañeza?... no sé y no puedo saberlo, pero me obsesiona.

El final: hace ratito que lo ví mientras llegaba a casa. Venía caminando hacia casa y había alguien detrás de mí, iba más rápido que yo y entonces me rebasó; cuando pasó a mi lado izquierdo lo miré y era el niño de morado. Lo miré a los ojos como siempre y él a mí. Y eso fue todo.

Sé que no hay nada emocionante pero a mí me pareció extraño el pensar que nunca lo había visto tan de cerca. :P

No es una obsesión tan fuerte como para que me la pase días y días pensando en ello, pero me remueve sentimientos cada vez que lo veo. Me frustra mi clásica conducta antisocial porque a pesar de estar tan cerca no puedo ni decirle "hola".

Ojalá lo conociera algún día...




miércoles, octubre 01, 2008

¿Otro mes?

¿Apoco ya pasó otro mes?
Chale, como pasa el tiempo tan rápido... :P

Pero sí, efectivamente, sigo vivo.





P.D.
El dibujo es un pie. :P